25. La cita inolvidable

---Amy narra---

Estaba esperando a que mi Sonic apareciera de aquella gran puerta, note que se abría la puerta mientras que se oía un adiós, después vi a Sonic saliendo de ahí con una gran sonrisa y pregunto:

Sonic: deseas Salir?

Amy: claro.

En eso el me agarro de la mano, caminamos fuera del castillo, me sentía en las nubes cuando tomaba a Sonic de la mano no quería soltarlo por nada en el mundo, cuando este paro en seco, y dijo:

Sonic: Amy?

Amy: si, Sonic?

Sonic: TE AMO…

-Dijo mientras me sostenía en sus manos-

Amy: Yo Igual tontuelo. -Dije dándole un besito en el cachete- Porque lo dices?

Sonic: solo tenía muchas ganas de hacerlo, bueno sigamos…

Llegamos a un lindo parque al que pasábamos de vez en cuando, yo me senté en una de las bancas, y este fue a comprar a ambos unos helados, cuando regreso, jugamos mucho con ellos básicamente porque ambos nos llenábamos las narices de nieve, y limpiándola de inmediato. Después de eso fuimos a un restaurante según por influencias el más elegante, a mi es no me importaba, mientras fuera con Sonic, no me importaba el lugar; en fin entramos donde un camarero nos atendió de inmediato al primer paso en aquel sitio.

Camarero: Hola? Que desean ordenar?

Sonic: uhh… pues primero creo que nos gustaría sentarnos si no es mucha molestia.

Camarero: Molestia? Claro que no. Teniendo al Príncipe Sonic Aquí no es molestia, es mas es un gusto.

Sonic hizo una mueca de lo más peculiar en su cara, pero la conocía bien era el típico gesto de no me adules por ser quien soy, y no me trates diferente a la demás gente. Ambos nos sentamos y de inmediato ordenamos, yo una ensalada, mientras Sonic sus Chillidogs y dos refrescos. Al momento de que nuestro camarero se retira le digo a Sonic:

Amy: Sonic, que pasa? Es muy poco usual en ti esa mueca.

Sonic: Cual mueca Amy? –dijo dulce-

Amy: la que has hecho al camarero.

Sonic: Amy no me gusta que me traten como si yo fuera más importante que el resto.

Amy: Sonic… mira, no pueden de alguna u otra manera ellos sienten que te deben de tratar de otra manera.

Sonic: Lose, pero no me gusta –dando un gran suspiro- bueno, y que me cuentas lindura cómo te llamas? –dijo este fingiendo no conocer a Amy y jugando con ella-

De inmediato supe cual era su plan y quería entrar en él, asi que le seguí la corriente.

Amy: Soy Amy Rose The Hedgehog, y usted?

Sonic: Sonic the Hedgehog Madame. –Besando mi mano-

Amy: usted es muy guapo de seguro y tiene una novia igual.

Sonic: Claro que la tengo, es la más bella de todas, nunca la engañaría, y la amo con toda mi alma, nunca la desprotegería, y es tan linda y dulce como se ruboriza.

Amy: e…enserio piensas eso de mi, Sonic?

Sonic: Claro, Ames tu eres todo para mí.

Amy: aww! Tú Igual para mi Sonikku. –Dije mordiendo delicadamente mi labio inferior-

Pensando en si robarle un beso o seguir adelante en nuestra velada.

Salimos de aquel elegante lugar, nos dirigimos a una hermosa feria que estaba tan cerca, subimos a todos los lugares, a la montaña rusa, la rueda de la fortuna, la casa de los sustos (dio un poco de miedo pero seguía resguardada por mi príncipe azul), y por último y más lindo el bote del amor según parecía, entramos estaba bien decorado para mi gusto, claro no hubo una distracción en lo principal un beso, al fin entrando yo me predisponía de pintar mis labios con un lindo rojo, mientras Sonic estaba un poco nervioso, entramos, nos sentamos, y digámoslo así, cuando salimos, mi Sonikku tenía toda su linda carita llena de puras marcas rojas, y ruborizado. Nos alejamos de aquel lugar para regresar a mi casa, claro ya había pasado una feliz tarde, y no quería que sintieran que nadamas me quería quedar en el castillo.